domingo, 18 de marzo de 2012

Sin título (como emulando a Luis Caballero)

Como cuando una luz se enciende, y llena una habitación, colándose por las endijas, por los huequitos, por las ventanas, como cuando el sol calienta para que se seque mi cabello, como cuando se oye de lejos y de cerca la música que me suelta una sonrisa, como los colores que inundan mi visión cuando salgo a caminar, como el azul de las montañas y el rosado del cielo de noche, como la luna llena cuyos hijos se meten por mi ventana en la oscuridad; así habitas pensamientos lejanos y extraños, iluminas cielos con tus sombras ausentes pero presentes en las luces de las ilusiones. Acaricias mis manos con dedos suaves e inexistentes, dedos que palpan melodías airosas y metálicas que son tan efímeras como los pensamientos que puedo llegar a habitar en tu cabeza.

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